Con el objetivo de dar a conocer el trabajo y actividades arraigadas en la cultura del pueblo mireño y que se evidencian en el diario vivir de nuestros emprendedores, el Departamento de Comunicación del GAD Mira lleva adelante el Proyecto: ‘Nuestra gente es primero’; esto como un compromiso de la presente administración municipal para con los emprendedores que aportan a un mejor desarrollo de esta querida tierra.
Este proyecto consiste en difundir a través de productos audiovisuales y reportajes en texto en los medios de comunicación: radiales, escritos, televisivos y redes sociales, las actividades que realizan los emprendedores, a fin de aportar de esta manera a la dinamización de su economía y garantizar un mejor porvenir para sus familias a través de la visita que realizan los mireños, turistas nacionales y extranjeros con el apoyo de esta propuesta comunicacional.
En esta oportunidad el equipo técnico del Departamento de Comunicación de la municipalidad con el propósito de recabar información sobre un nuevo emprendimiento turístico denominado ‘Finca Masada’, se movilizó hasta la comunidad Piquer perteneciente a la parroquia rural Juan Montalvo en el cantón Mira; esta parroquia fue creada el 09 de enero de 1941, se encuentra a 17 kilómetros de la ciudad de Mira y cuenta con las comunidades: Piquer, San Miguel, Huaquer, Tulquizán, Santiaguillo y Cabuyal; los barrios de la cabecera parroquial son: El Carmen, Miraflores y Santa Rosa; cuenta con alrededor de 1400 habitantes.
Entre sus atractivos turísticos constan: El Mirador El Cóndor, La Iglesia, Piedra Chucgchurrumi, Virgen de La Roca, Hostería “Paraíso Escondido” y desde este año 2021 ‘Finca Masada’.
La familia quiteña integrada por: Santiago Ortiz y su esposa Sara Martínez, quienes llevan alrededor de 20 años de casados y tienen tres hijos: Samuel de 14 años, Mateo de 13 años y David de tres años; emprendieron una aventura maravillosa en el cantón Mira, específicamente en la vía de ingreso a la comunidad Piquer; todo empezó con uno de los sueños que Santiago tuvo desde muy pequeño y era el de tener un ‘caballito’ en el campo, donde además se pudiera disfrutar en familia o con amigos del contacto con la naturaleza, escuchando el trinar permanente de las aves, la crianza de animales, cultivar las plantas, cosechar sus frutos y compartirlos con los semejantes.
La principal ocupación de la familia tiene que ver con la educación, pues en la ciudad de Quito administran una institución educativa de nivel superior y un hotel en la playa de Cojimíes en la provincia de Manabí.
A inicios de este año 2021 la familia Ortiz-Martínez se dedicó a buscar en internet un lugar en donde hacer realidad el sueño de Santiago, encontrar un terreno en el que puedan cultivar sus propios alimentos y poco a poco lograr una mejor sustentabilidad; en definitiva depender de la generosidad de la tierra más que del dinero de papel. El lugar privilegiado que encontraron está ubicado en el cantón Mira; además por su ubicación geográfica y la variedad de climas permite el cultivo de productos tanto de la sierra como de la costa.
Un día del mes de enero la familia viajó desde Quito a Mira para visitar varios terrenos de este Cantón, sorprendidos por la fertilidad de la tierra, apta para sembrar hortalizas, papas, aguacates, yuca, camote, pepinillo, maíz; entre otros, eligieron una propiedad que está ubicada junto a la comunidad Piquer a un kilómetro aproximadamente de la vía asfaltada ingresando por la comunidad San Miguel.
Para aprovechar de mejor manera las bondades del suelo, Sara investigó acerca de la ciencia de la permacultura, la misma que estudia los recursos y características de un terreno, con el fin de explotar al máximo sus potencialidades, por ejemplo saber el tiempo de exposición solar que tiene determinado espacio, la cantidad y frecuencia del agua disponible, el tipo de tierra y elevación de un terreno sobre el nivel del mar; esto permite a los expertos aconsejar respecto de la ubicación de los cultivos, la vivienda y también los animales que se quieran tener en una finca.
La familia, a través de internet contrató a una especialista en permacultura, ella vive en Inglaterra, pero a través de la tecnología le enviaron los planos del terreno, respondieron a las preguntas realizadas por la técnica y en poco tiempo armó un diseño que atendía de manera específica las necesidades de la familia. Con el plano permacultural en mano, llegó la hora de empezar la construcción de las edificaciones.
Este es un proyecto que tomará unos años en completarse, se han destinado espacios para la creación de un bosque comestible, con la implementación de árboles frutales y árboles ornamentales, la idea es convertirlo en un área de conservación de la naturaleza. Se han diseñado espacios para potreros con el fin de cuidar y alimentar al anhelado ‘caballito’ y animales pequeños como gallinas, cuyes; entre otros.
Además existe un espacio para cultivos rotativos y el área para invernadero en donde se cultivará tomate, pimiento, pepinillo y maracuyá, cumpliendo con las Buenas Prácticas Agrícolas para poder asegurar a los visitantes que el producto que consumirán será sano.
En ‘Finca Masada’ se implementó un espacio para la crianza y producción de tilapias para autoconsumo y pesca deportiva; ya se cuenta con el funcionamiento de un salón de usos múltiples, apto para el desarrollo de eventos sociales tales como: bodas, cumpleaños, talleres y conferencias. Los visitantes pueden degustar de comida típica por ejemplo: caldos de gallina criolla, cuyes y conejos.
Las infraestructuras de este emprendimiento turístico son pre-fabricadas, caracterizadas por su diseño campestre y están destinadas para hospedaje. Esta área de descanso tiene una capacidad para hospedar de dos hasta diez personas, hay dos dormitorios con camas matrimoniales, un ático con dos camas individuales y una sala de estar con balcón en el segundo piso que tiene también la posibilidad de hospedar hasta cuatro personas en dos sofás, cama de dos plazas cada uno.
Además en el chalet existe una cocina completa y equipada, así como dos baños completos, uno en planta baja y el baño del segundo piso que es muy particular pues cuenta con un lavabo ecológico que al estar ubicado sobre el tanque del inodoro permite aprovechar el agua que se utiliza para lavarse las manos en la descarga del baño, de tal manera que se optimice el recurso vital.
También ‘Finca Masada’ dispone de otra cabaña para hospedar de dos hasta seis personas, cuenta con dos habitaciones con cama matrimonial cada una, baño completo, una pequeña sala con sofá cama para dos personas y una cocina equipada con lavabo, refrigerador y cocineta, además del menaje básico de cocina para que los turistas tengan la opción de preparar sus alimentos. Hay que manifestar a los visitantes que el servicio de hospedaje incluye desayuno con leche y quesos de la zona, huevos, pan y fruta fresca.
En este lugar turístico de la provincia del Carchi ya se cuenta con las primeras gallinas, en un espacio conocido como ‘El palacio de las gallinas’, cuenta con una estructura diseñada para su albergue, que además de ofrecer un espacio seguro para ellas; es un atractivo visual para los visitantes. El modelo es de Estados Unidos y lo fabricaron en Quito, para luego instalarlo en Piquer, se aspira en poco tiempo ofrecer a los visitantes, nutritivos huevos de este palacio.
Los visitantes también pueden hacer ejercicios en la cancha deportiva, fogatas en el área destinada para el efecto, o camping en diferentes puntos de la finca, existen áreas para campistas.
Hasta ‘Finca Masada’ han llegado grupos de familias de las provincias: Imbabura, Pichincha y Carchi; incluso un grupo de mujeres visitó el lugar para realizar un retiro espiritual de dos días, ellos han disfrutado de los servicios de hospedaje, alimentación, paseo a caballo y uso de áreas recreativas.
Manuel Morillo, de 52 años de edad y morador de Piquer, comunidad que cuenta con alrededor de 35 familias, calificó de positiva esta nueva iniciativa que de seguro aporta al desarrollo socio-económico y turístico del cantón Mira y la provincia del Carchi. “Este es un buen proyecto, ‘Finca Masada’ ha generado nuevas fuentes de trabajo, es un proyecto que va a dinamizar la economía de los locales comerciales, la contratación de transporte público, incluso este emprendimiento será un ejemplo para el manejo de las buenas prácticas agro-ecológicas”, indicó.
“La familia Ortiz-Martínez nos sentimos acogidos por los vecinos de la comunidad Piquer, a fin de que los recursos se queden en la localidad, hemos contratado a don Antonio Vallejos para que de manera permanente realice el cuidado y mantenimiento de la finca, además de manera ocasional contratamos a su esposa para las labores de cocina y limpieza, creemos que esta es una buena forma de impactar positivamente a nuestro entorno, a través de la generación de fuentes de trabajo”, manifestó Santiago Ortiz, emprendedor visionario.
‘Masada’, fue el nombre escogido para la finca y tiene un valor agregado especial; por un lado en el idioma catalán, Masada significa: casa de campo o de labor; por otro lado, en hebreo significa: fortaleza y por último de manera más personal son las primeras sílabas de los nombres de los tres hijos de Santiago y Sara: Ma de Mateo, Sa de Samuel y Da de David.
Como uno de los proyectos a corto plazo, en ‘Finca Masada’ se brindará el servicio de pesca deportiva, siembra y cosecha de vegetales, experiencias de cuidado de animales menores, entre otras actividades.
“Invitamos a los turistas nacionales y extranjeros a visitar el lindo cantón Mira y pasar un tiempo con nosotros en ‘Finca Masada’ para deleitarse con exquisitos platos típicos y descansar; gozar de la tranquilidad de este lugar es una experiencia muy especial e inolvidable.
Agradecemos la visita del señor alcalde Johnny Garrido y de su equipo técnico de comunicación, creemos que visibilizar a los emprendimientos del cantón Mira es una gran iniciativa que apoya la economía de sus habitantes y es digno de felicitar”, manifestó Sara Martínez.
Desde el GAD Mira, reiteramos la cordial invitación a la ciudadanía a visitar ‘Finca Masada’; para llegar a este maravilloso lugar hay dos alternativas: si los turistas arriban hasta la ciudad de Mira ingresarán por la vía asfaltada Mira-Juan Montalvo a la altura del kilómetro 15 en la comunidad San Miguel.
Si los visitantes lo hacen por la vía E-10, ingresarán por el sector la ‘Y’ de Salinas-Imbabura hasta llegar al desvío a la parroquia La Concepción por el sector del Puente sobre el Río Amarillo y Río Mira hasta la entrada a la comunidad Estación Carchi y continuar la ruta La Concepción-Juan Montalvo; a la altura de la comunidad San Miguel y continuar por la vía empedrada de un kilómetro aproximadamente en dirección a la comunidad Piquer. Los contactos de finca Masada, vía WhatsApp son: 0989161461 o al 0996015814.